domingo, 19 de diciembre de 2010

Frialdad.

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Llovía, mejor dicho diluviaba, diría que el agua había licuado toda la nieve, había limpiado cada calle, cada esquina, había limpiado el aire, el tiempo, mi cabeza, tuve tanto tiempo, que se escurrió de mis manos, resbaló, como una gota en el cristal. La piel de gallina, delataba el intenso frio, el vapor que se perdía en el viento, la oscuridad que dilata las pupilas, me sentía, me encontraba, estaba cómoda pese a estar congelada. Supongo que el frio ha helado todo, mientras escribo siento el frío en mis pies, y me encantaría posarlos en tu piel y verte saltar o gritarme en una décima de segundo, perturbar tu tranquilidad rozándote, transmitiéndote el frio de este diciembre. Mis manos también están frías podría recorrer de arriba a abajo, de abajo a arrida toda tu espalda y hacerte estremecer, recordarte en una simple caricia que voy a regresar.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Te odio

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Ahora sé lo que se siente cuando odias a alguien, lo digo muy segura, te odio. Simplemente hasta nunca.

2:22

miércoles, 1 de diciembre de 2010

cambio

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En realidad las cosas si que cambian, no queremos darnos cuenta y del día hemos pasado a la noche, no queremos darnos cuenta y vivimos en mundos demasiado diferentes como para saber compaginarlos… Ya no hay esa ilusión para contar las cosas, ya no hay tiempo, simplemente es más fácil hablar que escribir, simplemente lo entiendo, simplemente ahora las vidas son paralelas… Me siento perdida, porque siento que he perdido tanto como he ganado, y la verdad no sé si me compensa… Ahora no sé que será mejor, si mantener esto, o volver a otro cambio, no lo sé, pero todo está preparado y vuelvo al cambio, y la verdad creo que entre tanto cambio, yo también estoy cambiando.

Vueltas.

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Noche. Cuenta las estrellas. Sí, es imposible. Mírame, ¿Crees que es imposible? Siente el viento. Te susurra. No, son mis recuerdos. Es mi voz en tu cabeza. Es mi presencia en tu ausencia. Se agota mi magia, se agotó nuestra magia. Se desliza el tiempo, bailan las horas, corren los segundos, desaparecen las milésimas. No corremos en la misma aguja. Me gusta mi cama. Me he acostumbrado a dormir sola. A abrazarme a mis misma. Dicen que la vida da miles de vueltas, y en una sola vuelta, vuelca , vuelca todo, derrama , derrama nuestros deseos.

martes, 16 de noviembre de 2010

Una flor en el invierno.

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Podría buscar en el jardín de su vida, pero seguro que todas las flores ya se marchitaron, y solo encontrare restos secos, podridos, comidos por el tiempo… podría ayudarte, podría a hurtadillas colarme, podría plantarte mil semillas de mil flores distintas, pero creo que antes de eso, debería revivir mi bosque, fresco y joven, regado por el agua más dulce, el agua del cielo, el agua que mezclada con el sol, dibujaran un arcoíris en el firmamento, mi firmamento. Me alimento de eso, porque, como Amaral dice en una de sus canciones “para renacer de nuevo una flor en el invierno”… Porque el invierno se acerca, y el otoño ya se ha llevado todas las hojas, las flores que podía, ha marchitado todo lo que en su estación no merecía la pena, te ha marchitado, el viento como a las hojas secas, te ha arrastrado, me ha arrastrado, pero yo soy una de esas flores que renacen en el invierno… Cuando quieras abrir los ojos, la flor más hermosa aparecerá ante tu mirada, pero cuidado, tiene espinas y escuece solo con rozarla, solo acta para manos privilegiadas.

De vez en cuando me pregunto.

Pregunto.

Silencio.

Yo, soy la única respuesta.

Silencio.

Nadie da más respuestas.

Más silencio.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Lluvia de sueños

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Con la mirada llena de indiferencia, mis manos dibuja apariencia entre nosotros, el pulso me tiembla sin más que recordar esa voz..hoy he dormido hasta emborracharme de sueños, en ellos no vi tú ausencia y dime si la lluvia me pilla, tendré refugio en tu paraguas..

martes, 9 de noviembre de 2010

Lluvia, humo y lágrimas.

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Rozaba ya la media noche, aun que hacía tanto que el cielo estaba oscuro, que juraría al mismo diablo que hacía horas que había comenzado un nuevo día… Tenía la cabeza helada con apenas una blusa salió a echarse un cigarro antes de que la cama la invitase a descansar, llovía, llovía y llovía, el cielo se desahogaba, lloraba solo con sus nubes negras cada vez más fuerte, de repente, una lágrima, dos lágrimas, humo saliendo de su boca, humo que en esa oscuridad parecía un soplo de viento contaminado, se mezclaron la lluvia, el humo, y sus lágrimas y así estuvieron mezclándose durante los tres minutos que duró el cigarro, expulsando tan sola como el cielo sin estrellas todo lo que llevaba aguantando, no se oía un ruido, solo el chocar de las gotas contra el suelo, solo el silbar del frío viento… Lentamente, sin enjuagarse la cara, sin bajar la mirada fue a su habitación, por un pasillo vacío, lleno de puertas y ninguna abierta, seguro que alguien más hay dentro estaría deseando abrir la puerta y encontrase con alguien, pero nadie abrió la puerta, ella tampoco toco a ninguna, siguió su camino, hasta su puerta, a la cual sabía que podía entrar, y así lo hizo... Entró se encerró en el baño, y se repitió que nunca más, pero esa frase ya no tenía su sentido, se prometió que para mañana tendría otra, pero la verdad eso aún no lo sé… se desvistió tan rápido como sus cansado movimientos le permitieron, intentaba no rozarse con las manos, las tenía demasiado frías, pero sabía que nadie habría para frotarlas hasta calentarlas… no se coloco ni el pijama, tal cual estaba, tal cual como era se fue a la cama, se acurruco, volvió a llorar, y lloro hasta dormirse.